Eso de la paridad de hombres y mujeres, que en los últimos meses se ha puesto como obligación en listas electorales y hasta en el Consejo de Ministros, no ha llegado aún a la primera caja de ahorros aragonesa, Ibercaja. Ayer, que realizó la renovación de parte del consejo de administración, no se eligió a ninguna mujer para algunos de los cargos. Tanto su consejo como la comisión de control está formado en exclusiva por hombres. Esta situación no se repite en la segunda caja aragonesa, la CAI, en cuyo máximo órgano de gobierno hay tres mujeres.