Había pocas dudas de que las bases de Podemos apoyarían una coalición electoral para el 2019 con fuerzas como IU y que el nombre del partido morado estuviera presente en las candidaturas. La votación ha resultado aplastante, y si acaso la sorpresa viene por la creciente desmovilización de las bases. Aunque se venda como un éxito, una participación de solo 2.291 inscritos en Aragón es muy rala para un partido que venía a tomar el cielo al asalto.