Podemos continúa mostrando sus desconfianzas con el PSOE aragonés al que niega la negociación de los presupuestos si estos no entran primero en las Cortes. El argumento más reciente es que el Gobierno utilizó con demasiada frecuencia la modificación de crédito para mover las cifras de las cuentas del 2016. Sin embargo, en el 90% de las veces la formación morada aprobó esas modificaciones y solo las rechazó en 8 de los 134 millones que se movieron. Podemos puede marcar su estrategia política lo que no es tan aceptable es buscar argumentos que son desmontables con las actas de las comisiones parlamentarias. Suena a excusa cuando lo que hace falta es claridad ante las cuentas de todos.