PP y PSOE se enzarzaron ayer en las Cortes por las cuantías presupuestarias y la lentitud del Ingreso Aragonés de Inserción, el antiguo salario social para atender casos de emergencia. En un momento como el actual es normal que el Gobierno aumente las partidas frente a años anteriores, habida cuenta del alza de casos de pobreza severa. Del mismo modo que es lógico garantizar que todos los peticionarios cumplen con los requisitos. Un asunto tan sensible como este debería permanecer alejado de las legítimas disputas partidarias. Lo importante es que no quede ni un aragonés a la intemperie.