La creación de la Comisión Local de Seguridad en Épila ha supuesto una reducción de las infracciones penales en el municipio casi en un 20%. Tras un periodo convulso, conmovilizaciones ciudadanas incluidas, la decisión de las instituciones aragonesas ha dado sus frutos. Con la aplicación de una política como la antiincendios (atacar el foco del fuego para evitar la propagación), la incorporación de más agentes de la Guardia Civil y la red de comunicadores de incidencias, la seguridad ciudadana se va recuperando. Importante, de cara al incremento de población que se avecina.