Prosiguen las dos grandes políticas en nuestro tiempo: por una parte, la derecha con su derecho recto o rectilíneo y su conservadurismo estático, y por otra la izquierda y su ondulación dinámica e indefinida. Así pues, Casado y Sánchez , el primero casado con lo ya constituido e instituido, el segundo cansado de tanta construcción o constructo inalterable y obstruccionista. La derecha ejerce una política del espacio ocupado por el estado acabado o clausurado, la izquierda ejecuta una política del tiempo en devenir y advenir abierto e incierto.

Derecha e izquierda se corresponden así con la filosofía de Parménides y con la filosofía de Heráclito respectivamente. Parménides y Heráclito son dos grandes filósofos del siglo VI-V antes de Cristo, que representan la realidad de lo real en sus dos grandes perspectivas: la realidad como ser quieto o inmóvil, inmutable y eterno, y la realidad como devenir inquieto y móvil, mudable y temporal. Parménides representa la derecha con su ser ideal y perfecto, redondo y puro (abstracto), Heráclito representa la izquierda con su devenir polémico y conflictivo, cuya impureza requiere de constante purificación (revolución).

Mientras que la derecha parmenídea tiende a un cierto absolutismo, la izquierda heraclítea tiende a un cierto relativismo. De este modo, aunque con acentos diferentes, derecha e izquierda articulan la realidad en su conjunto, tanto en su ser o permanencia como en su devenir o cambio. Como Parménides, la derecha privilegia la consonancia trascendental bajo un cierto elitismo (purista o puritano); por su parte, la izquierda refleja mejor la disonancia inmanente, periférica y plural o pluralista (abigarrada). La alternancia de ambas posturas políticas posibilita así un cierto equilibrio inestable entre el estado político y el estadio o estancia vital, entre lo esencial o formal y lo existencial o material.

En España Casado y Sánchez encarnan bien estas dos visiones de la misma realidad política, en su ser estático y en su devenir dinámico respectivamente. La derecha civil, eclesiástica o militar es fundamentalmente parmenídea y perfeccionista de lo dado, mientras que la izquierda es heraclítea y complexiva o compleccionista. La derecha se parapeta en principio contra el cambio, tratando de atrapar el devenir en el ser, pero la izquierda trata de abrir el ser al devenir y su decurso fluctuante.

En este contexto Sánchez acaba de mostrar frente a Casado su pulsión de izquierdas al anunciar el traslado del ministro Illa desde la pandemia y el pandemonium español a la pandemia y el pandemonio catalán, tratando así de gobernar en el futuro con Esquerra Republicana de Catalunya. Es una maniobra heraclítea o dinámica, inspirada por Iceta , que deja a Casado y su derecha abrazados a Parménides y su inmovilismo. Ya el Papa Francisco removió al Papa Benedicto , como ahora Biden remueve al esclerótico Trump . H