El primer Trump fue Frederick , nacido en Kallstadt, Baviera, que emigró en 1885 y comenzó a trabajar en su nuevo país de peluquero. De ahí, genéticamente, le viene al actual Trump el gusto por el flequillo. La madre del actual presidente, Mary Anne Trump nació en las islas Hébridas que pertenecen al Reino Unido e Irlanda del Norte, y emigró a los EEUU en 1930 obteniendo la nacionalidad en 1942 y el apellido Trump al contraer matrimonio con Fred Trump nacido en El Bronx, Nueva York. Kamala Harris , candidata demócrata a vicepresidenta, es hija de un padre procedente de Jamaica y una madre india, Harris nació en Oakland (California), por lo que es ciudadana estadounidense de nacimiento y de acuerdo con la Constitución de EEUU puede acceder a la presidencia, en contra de la opinión de Trump que en su batalla racista ha intentado sin éxito revocar ese derecho y ahora intenta imponer su interpretación cerrándole el paso. Así, por la brava, seguramente porque no es de piel blanca. Se puede ser racista y llegar a presidente de los EEUU y además pasarte las leyes por la entrepierna, ser un ignorante maleducado, estigmatizar a negros y latinos y desprestigiar su país desestabilizando la convivencia internacional en beneficio propio. Esto es un hecho. Ojalá los votantes remedien el disparate en cuanto puedan. Igualmente se puede ser racista y ocupar un escaño en las Cortes de Aragón, para su descrédito y vergüenza de los aragoneses. Nancy Pelosi , la presidenta del Congreso norteamericano ha puesto en su sitio más de una vez al presidente racista. Algo parecido espero yo que suceda en la Aljafería en cuanto haya ocasión. Porque el que calla otorga y hay estupideces que no pueden ser olvidadas ni perdonadas. Quedamos a la espera. El racismo da asco. Y los votantes aragoneses deberíamos tomar nota y votar en consecuencia.