El belén de la plaza del Pilar es una de las visitas obligadas en Navidad, como lo demuestra las largas colas que se producen los días punta. Después de algunos robos en los últimos años, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió que las figuras, de tamaño natural, fueran vigiladas día y noche por un servicio de seguridad que cuenta con la perceptiva garita, junto al belén, para que los agentes se resguarden del frío... Los agentes y también el Niño Jesús, que cada noche es trasladado por el agente de turno hasta la garita, por si los cacos...