El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza se quedó ayer solo frente al resto de partidos representados en el pleno en el debate sobre la regulación de las asociaciones de consumidores de cannabis. Los grupos acusaron a los populares de «prejucicios» ante una situación que ya está definida en la ley en cuanto a las prohibiciones que acarrea. El PP acusó al alcalde Pedro Santisteve de trato de favor «a sus clientes» porque en su condición de abogado defendió a algunos de los colectivos afectados. No parece un argumento ni político ni técnico para semejante denuncia. Quizá los populares olviden que alguno de los fines del consumo de las asociaciones de cannabis son terapéuticos.