Las cuentas que el equipo PP-Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza ha elaborado para el 2020 tienen como objetivo acallar las críticas que la izquierda viene lanzándoles desde el inicio de legislatura. Priman los servicios públicos frente a la inversión, que la reducen en un 7%. También destinarán menos dinero a pagar a los bancos, porque hay menos deuda, y justifican la paralización de algunos proyectos en que se deben repensar. Habrá que ver dónde pinchan.