La Historia pondrá a cada uno en su sitio. Nos dirá si Sánchez se equivocó con la moción de censura, si Rajoy salvó a España de la crisis económica con su política. La Historia dirá si la primera medida anunciada por Pedro Sánchez, crear el puesto de comisionado para combatir la pobreza infantil, fue un gesto que se diluyó en la bronca o de verdad fue una cuestión de Estado. Para lo que sí tengo perspectiva es para decir algo: este país había comenzado a salir adelante, sí, pero dejando atrás a muchos desposeídos. Las calles de España estaban llenas de jubilados reivindicando sus derechos, mientras el gobierno del PP decía que el que quisiera pensión, que se pusiera a ahorrar. Muchos jóvenes vieron truncados sus sueños de ir a la universidad porque no podían permitírselo, mientras el gobierno decía que ya podíamos estar contentos con las tasas de empleo, todos trabajando con sueldo precario para los turistas. Manuela Carmena dijo que quería contratar a sin papeles para la construcción y la ministra de Empleo le contestó que había más de tres millones de parados que podían ir a la obra a currar. Pues claro que sí, aquí el que no trabaja es porque no quiere. Esa ha sido la sensibilidad del partido en el poder. La Historia dirá si gobernaron bien o mal, pero la historia con minúsculas, la que está ahora mismo a nuestro alcance, nos dice que un montón de fuerzas políticas dispares se pusieron de acuerdo, se taparon la nariz y votaron juntos, porque en el PP estaban tan borrachos de poder y de éxito que no entendían el país que gobernaban.

*Periodista