PP y PAR se autoexcluyeron del jurado que seleccionó ayer siete proyectos para rehacer La Romareda. Fue una decisión coherente, pues si ambos están en total desacuerdo con la decisión de PSOE-CHA de mantener el estadio en su actual ubicación y consideran que el equipo de gobierno municipal está haciendo "chantaje" a la ciudadanía, lo más honesto es no participar de ese "chantaje". Sin duda es una decisión cargada de razones, pero éstas se pierden cuando denuncian que se ha impulsado el concurso sin conocer las afecciones al hospital Miguel Servet. Es justo lo que PP y PAR hicieron cuando impulsaron su proyecto de rascacielos.