El precio medio de la vivienda libre en España fue un 6,7% más caro durante el tercer trimestre de este año respecto del pasado. Se trata de un aumento interanual importante que lleva a una pregunta simple: ¿quién va a comprar esos pisos más caros? Los salarios siguen con subidas nimias, cuando no congelados, y la financiación está cara y es selectiva. Parece claro que hay demanda, pero probablemente tenga mucho que ver con el efecto refugio que sigue teniendo el sector inmobiliario o con la especulación, porque si el precio de adquisición sube, el del alquiler no le va a la zaga.