Semana de galardones y medallas. Agradecidos y contentos para quienes recibieron los premios Max y Aragón Goya de las Artes. Los primeros, quizá por su difusión, fueron comentados más por la organización del espectáculo que podríamos brindar desde Aragón, que por los grandes méritos de escena de los galardonados. Todo envuelto con mucho mediterráneo catalán. Seguramente el paquete venía ya servido, pero el esfuerzo de hacerlo aquí bien merecía un aire de la tierra. Y que conste que creo en la universalidad. Que en Arte Luis Gordillo se ha merecido el Premio Goya de Aragón y por qué no Juan Genovés o Eduardo Arroyo, pintores comprometidos con su pintura y de trayectoria internacional y que como Gordillo ninguno es de aquí. Que tenemos una larga lista de artistas de la tierra que se van haciendo mayores por méritos y valores, por coherencia y en una libertad absoluta y que tienen que ver más en línea sucesoria con Goya, por supuesto.

Quizá lo de Aragón en el título de los premios es lo que despista. Bueno, un premio para mañana a todas las madres y por supuesto a quienes que sienten como tales.

*Pintora y profesora de FP