La reunión que ayer mantuvo en Zurich el comité europeo de General Motors, previa al importante encuentro que hoy celebrará con la dirección, aventura que las negociaciones no van a ser nada fáciles. La preocupación y el enfado colectivo fueron ayer patentes entre los representantes sindicales de la multinacional que, de entrada, rechazan el borrador que ha filtrado la dirección. Fernando Bolea, secretario de la sección sindical de GM España, y miembro del comité europeo, fue muy contundente al asegurar ayer a este diario que no pueden firmar el acuerdo que ofrece la compañía: "Sería como ponernos una soga al cuello".