Las cifras que se manejan con la crisis laboral provocada por el coronavirus en Aragón son muy elocuentes: 21.400 afiliados menos a la Seguridad Social en solo dos meses y 1.850 compañías cerradas. Detrás de todos estos datos muchos autónomos, muchas empresas con uno o dos trabajadores y muchos jóvenes y mujeres asalariados. Preocupante y ahí el Gobierno de Aragón, junto con los agentes sociales, ya está intentando poner paños calientes con sus medidas. Pero alarma también que PSA no vaya a contar con los 500 trabajadores eventuales que contrató poco antes de empezar el confinamiento por el aumento de la producción de automóviles en Figueruelas. Son datos distintos pero estos últimos tienen una proyección sobre las empresas auxiliares del sector altamente preocupante. Es estratégico para Aragón y sin la seguridad de esta industria, será difícil mantener otros empleos y otras firmas.