Como no podía ser de otro modo, Podemos ha dado un paso atrás con los presupuestos de Aragón y tras meses divagando ha llegado a un acuerdo de mínimos para desbloquear las cuentas. La beligerancia de este tiempo contrasta con las escasas enmiendas finalmente introducidas en un documento que ya venía teñido de las políticas sociales que demandaba la formación morada. Para este viaje, no hacían falta alforjas. Y eso que en medio de la tensión se ha conseguido un acuerdo paralelo clave, como es la ley de capitalidad, con el alcalde zaragozano, Santisteve anotándose un avance político serio tras meses de colapso y tensión son la actividad municipal. Para recibir, no hay más que ofrecer.