La buena idea que son los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Zaragoza está chocando con los problemas derivados de los errores constatados. La concejala Elena Giner ha reconocido que un error en el padrón impidió votar en Miralbueno, pero ahora se han detectado más irregularidades en Delicias, Almozara, Oliver-Valdefierro y Actur. Son 10 millones de euros a repartir y fallos graves. Tiene razón Ciudadanos cuando insiste en suspender ya el proceso pero habría que hacerlo totalmente. Subsanar bien esos errores y partir de cero, aunque haya retraso. Da la impresión que, con la complicidad de todos los grupos políticos, se quiere seguir para que luego siempre pueda haber alguien que lo impugne.