El pulso por los presupuestos del 2019 en el Ayuntamiento de Zaragoza está llegando a su conclusión. Sea esta la que sea, incluso que se deban prorrogar. ZeC y CHA han acordado negociar sin esperar al PSOE, que sigue enrocado en que Hacienda permita la financiación externa. De fondo, a nadie se le escapa, está la respuesta desde el consistorio a la negativa de Podemos a apoyar los presupuestos en la DGA. Pero en ese tira y afloja de vasos comunicantes, las entidades que dependen de subvenciones y convenios exigen acuerdos. Y no fomentarlos puede pasar factura electoral.