Las encuestas, y la mera lógica, auguran un resultado electoral para el 2019 tan ajustado que los errores en los meses previos pueden ser trascendentales. Si la pujanza del Ciudadanos se mantiene, y parece que sí, PSOE y PP, sobre todo los conservadores, tienen que minimizar pérdidas. Zaragoza ciudad será una plaza clave porque es donde existe más margen para que el resultado se mueva. Los populares han puesto la maquinaria en marcha, y sus frentes están cerrados. Jorge Azcón no entusiasma, pero ahí está. El PSOE, en cambio, anda con sus enredos. Habrá primarias, con tres candidatos, Pilar Alegría, Florencio García Madrigal y Carmen Dueso. Estos dos últimos buscan un acuerdo, pero no lo encuentran. Pero, en todo caso, podrían ir juntos en una eventual segunda vuelta frente a Pilar Alegría. Los socialistas corren el peligro de abrirse en canal, otra vez, y la discusión es hacerlo ahora, o después del verano. Ante la pelea que se avecina lo más inteligente sería zanjar las primarias cuanto antes, y ya en septiembre, el ganador o ganadora podría empezar a trabajar. Parece la estrategia más lógica si el PSOE quiere mejorar el resultado de las pasadas elecciones. Es en Zaragoza donde el partido tiene más margen de mejora. En Huesca y en Teruel, sobre todo en Teruel, el riesgo es perder algún diputado. Y se trata de minimizar pérdidas. Dilatar el problema no hace otra cosa que enquistarlo. La candidatura de Zaragoza lleva demasiado tiempo pudriéndose. En lo que suceda, Javier Lambán tiene mucho (o todo) que decir.

* Periodista / @mvalless