El Gobierno de PP-Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza colgó ayer en el balcón municipal la bandera del arcoíris coincidiendo con el Día del Orgullo. Pero el izado de la bandera, aunque defendido por el alcalde, Jorge Azcón, como muestra de reivindicación de las personas LGTBI, no tuvo el apoyo de los colectivos que representan este movimiento, ni de ZeC y Podemos que siguieron el acto desde la plaza. Fue una muestra de rechazo ya que consideran que PP y Cs legitiman con sus pactos los «mensajes de odio» de Vox. La polémica destapa lo que algunos consideran una hipocresía y cinismo al visibilizar un apoyo que no se conjuga con los compromisos adquiridos con una fuerza política que ni siquiera asistió.