El Cuerpo Nacional de Policía en Zaragoza está inmerso en una investigación que puede costar muy caro al autor o autores si son localizados. Profanar tumbas es, además de una falta de respeto, un delito tipificado en el Código Penal, con penas de prisión y multas. Y no parece que se trate de una mera gamberrada. Hace más de una década que no se producían episodios similares. Los hechos ocurridos este fin de semana adquieren mayor gravedad que el robo de objetos de cuarzo o ramos de flores, ya que en un caso --hay varios-- han sido extraídos y esparcidos los restos de un difunto. Es de esperar que las grabaciones de las cámaras den sus frutos y caiga sobre el responsable de estos hechos todo el peso de la ley.