La polémica por los recintos de conciertos en las fiestas del Pilar, esencialmente tras la retirada del Párking Norte, llegó ayer a pleno en el Ayuntamiento de Zaragoza. Y más allá del debate político cruzado entre la oposición y el equipo de Gobierno de ZeC sobre las responsabilidades del conflicto, que ya se arrastran desde hace semanas, el pleno arropó a los peñistas en la voluntad de prometerles un espacio para el próximo año. En este la situación ha originado un cisma en la organización peñista, un hecho que no debe arrastrarse como futuros conflictos. Queda un año para el diseño de las fiestas del 2019, es hora de ponerse a trabajar para que la promesa de ayer se concrete y se eviten los problemas de este.