La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, respondió ayer en el Congreso una pregunta del diputado de CHA, José Antonio Labordeta, referida a las infraestructuras pendientes en Zaragoza capital. Y lo hizo con una impresionante profusión de datos y compromisos inversores. Debemos presuponer que todo ello estaba pactado; pero aún así resultó espectacularmente novedoso que una integrante del Gobierno central prometiera sin más escenificación una serie de obras tan extensa, con precisión de inversiones y plazos. Si ésta es la tónica que ha de emplear el actual Gobierno central con Aragón y si lo dicho se cumple, deberemos convenir que estamos ante un nuevo ciclo en las relaciones de nuestra comunidad con Madrid .

Sea por los acuerdos entre PSOE y CHA, sea por la labor que sin duda está realizando el número dos de Fomento, el aragonés Victor Morlán, lo cierto es que la Zaragoza del 2008 tiene ya un horizonte de realizaciones importante: cierre del Tercer y el Cuarto Cinturón, accesos a los mismos, ampliación del aeropuerto, cercanías ferroviarias. En total 194 millones de euros. Nada de lo prometido es nuevo. Pero por vez primera el compromiso es notorio, preciso y dicho en el lugar adecuado. Ojalá se haga realidad.