Los agricultores del municipio de Alcanar también rechazan el trasvase del Ebro porque lejos de procurarles el agua que necesitan para mejorar su agricultura, van a tener que prescindir de muchas hectáreas de explotaciones de cítricos para hacer las obras de regulación. Poco a poco, los agricultores con intereses en Levante van descubriendo que el destino final del agua que el Gobierno de Aznar quiere detraer del Ebro no es para lo que reza la propaganda oficial, sino que no tiene más fines que los turísticos, y han empezado a movilizarse. El ayuntamiento ha ofrecido apoyo legal a los afectados, que son más de 120. Los primeros 120...