La denuncia por agresión sexual presentada este fin de semana en Zaragoza activó el protocolo de respuesta institucional, tal y como estaba previsto: se pararon los actos festivos 5 minutos, se convocó un minuto de silencio y se emitió una declaración de rechazo a la violencia machista. Una reacción necesaria para visibilizar la oposición social a estos actos execrables. Sin embargo, el desarrollo del caso --confuso desde el punto de vista policial y judicial-- ha sembrado dudas sobre si sería necesario asegurar la veracidad de los hechos antes de la movilización. Algo difícil si la investigación se prolonga en el tiempo, ya que la respuesta perdería efectividad. Para el supuesto de falsas denuncias ya está el Código Penal.