El fallecimiento de un afectado por el brote de legionela del hospital Clínico y los nuevos contagios en las últimas horas han elevado la preocupación de los trabajadores e ingresados en el centro y de los vecinos del entorno. No se trata de ser alarmistas, más al contrario en este momento sólo resta pedir a la Administración que intente atajar cuanto antes una hipotética propagación del foco y emita señales de tranquilidad una vez que la bacteriahaya sido erradicada. Ahora bien, si se habían seguido con celo los protocolos de desinfección, es que estos mecanismos son claramente insuficientes. Urge un endurecimiento mayor de la norma.