Dijo bien el presidente de la Diputación Provincial, Javier Lambán, cuando advirtió que con frecuencia se incurre en el error de confundir Zaragoza ciudad con el resto de la provincia. Lo decía al tiempo que reclamaba atención y medios para aquellas zonas de Zaragoza más deprimidas que se ocultan bajo el oropel de las más desarrolladas. Y tampoco es eso. Lambán llamó la atención sobre estos pueblos que pueden sufrir un trato discriminatorio en forma de inversión autonómica por el simple hecho geográfico de ser de Zaragoza. Interpretar esta reflexión de forma partidista o localista sólo contribuye a añadir más distancia interprovincial.