La iniciativa presentada por Ciudadanos --con PP, Vox y PAR-- en las Cortes de Aragón para pedir al Ejecutivo de Sánchez que no derogue la reforma laboral ahora sorprendió que fuera apoyada por el grupo del PSOE. Este tipo de propuestas son planteadas por la oposición para que se visibilice la posición del Gobierno y en este caso los socialistas picaron el anzuelo. Es verdad que el presidente aragonés, Javier Lambán, que no siempre es el más sumiso a los planteamientos del líder de su partido, tampoco considera que este sea el momento adecuado para abordarla para evitar mayores daños a la maltrecha economía que ha dejado el coronavirus, pero cuando menos resulta extraño que los socialistas hayan ido de la mano de uno de sus socios (el PAR) dejando a CHA y Podemos (socios de Sánchez) en la otra orilla. Alguna lectura tendrá en clave política que se escapa a las declaraciones con las que lo justifican.