La democracia es esa fórmula mágica de la que todos hacemos uso para legitimar cualquier camino o decisión y esto que no deja de ser verdad en su uso, está incompleto si no se regulariza en otros elementos, que la hacen verdadera para representar las libertades individuales.

¿Significa algo el término democracia, sino se le acompaña de derechos humanos y estado de derecho? Yo afirmo que no, que no deja de ser una mala parodia y que confunde al ciudadano, convencido de ejercer uno de sus más altos derechos.

El respeto por los derechos humanos, considero que tiene poca explicación, pues aquel que los vulnera, se aleja de la definición de persona, por tanto para que nuestra vida en sociedad, su convivencia sea y responda a ese concepto, es decir tenga absoluto respeto por el distinto, sea en idioma, religión, cultura, en definitiva pensamiento, se debe basar en los derechos humanos y así se consolidará la base necesaria para ejercer dicha convivencia.

El significado de estado de derecho, está basado en el conjunto de normas que una sociedad se da para funcionar, que definen la fórmula sobre la que se basará y desarrollará la democracia, no olvidemos que ignorando el estado de derecho y por vías democráticas llegó al poder Adolf Hitler; no debemos cuestionar que a través de este conjunto de normas se establece la división de poderes; Legislativo, Judicial y Ejecutivo y esto permite hacer realidad la igualdad de todo ciudadano frente a la Ley.

En definitiva, esta organización política de un estado, es la que limita sus actos y garantiza un principio de legalidad que da realidad al poder de los ciudadanos. Por tanto una democracia al margen del sentido del estado de derecho, no lo es, en tanto que por falta de ese basamento, cualquier ciudadano podrá objetar el resultado de ésta por indefinición de las normas en que se basa.

Es necesario que nos mentalicemos, que la única forma existente en decidir una apuesta por una transformación radical, debe ir, por obligación de la mano del cambio de las normas en vigor por otras diferentes, en ese y no en otro caso tendrá fiabilidad preguntar a los ciudadanos lo que en cada momento considere.

Así pues, el conjunto de ciudadanos que conforman un pueblo y que tiene como fin principal, la garantía y el respeto de cada uno de los derecho de sus miembros, debe basarse inexcusablemente en la trilogía: Derechos humanos, Estado de derecho, Democracia; cualquiera de las tres que no esté presente, da como resultado la inexistencia de lo que de forma general denominamos democracia, para que ésta exista, se debe dará el estricto cumplimiento de los otros dos pilares.

Cuando vivimos un momento como el actual, en el que un conjunto de ciudadanos, pretende establecerse al margen del resto, si así lo consideran, pueden trabajar para conseguirlo y esto pasa por convencer al resto, la adecuación del estado de derecho vigente, hacia aquel que les permita llevar a cabo su pretensión.

Como ya habrán entendido, me estoy refiriendo al grupo de catalanes que desea separarse del resto de España; he querido durante mi exposición hasta aquí, establecer que no se puede coger como bandera la palabra democracia para tomar con ella un estado de derecho, que desde 1978, nos hemos ido dando todos juntos a través de representantes legalmente elegidos y subidos a una constitución que nos ha traído hasta aquí, avanzando como pueblo y dejando atrás una triste etapa de nuestra historia. Pues deben saber que su pretensión no es criticable, cada uno tiene las suyas y lo único que deben hacer es trabajar y convencer de los cambios que se deben dar para tener como resultado el éxito que buscan.

Son ciudadanos de este país, España, en igualdad de condiciones que el resto y eso les aporta los mismos derechos, también las mismas obligaciones, ejerzan ambos, luchen por lo que desean, pero háganlo desde la legalidad, den ejemplo a todos de cómo se puede y debe vivir en una Sociedad, que tiene en vigor los tres elementos: Derecho humanos, Estado de derecho y Democracia; todos inseparables y garantistas de una convivencia, si no perfecta, al menos bastante placentera y cuando quieran y lo deseen hablaremos de los cambios, no hay condiciones en este Estado de Derecho.

¡Ah! Por cierto, no estaría nada mal, ya que han impulsado a ciudadanos, la mayoría de buena voluntad y creyendo lo que ustedes decían, a seguirles en esa carrera ácrata, que les expliquen cómo van a colocarse fuera de un estado de derecho, para de esa forma garantizar que están con el proyecto de ustedes con todo conocimiento y además por respeto hacia ellos, que hasta el momento no han demostrado.

*Presidente de Aragonex