¿Qué castigo merece la muerte de un ciclista? Es la pregunta sobre la mesa del juzgado de lo penal número dos de Zaragoza, que juzga a un conductor ebrio que atropelló con ese fatal desenlace a dos ciclistas en 2016. El fiscal pide cuatro años de cárcel por homicidio imprudente, equivalante a la condena que se solicitaría como mínimo al autor de dos tirones (robo con violencia). Las comparaciones son odiosas, pero... ¿ambas penas guardan proporcionalidad? H