Vuelven los problemas a los autobuses urbanos de Zaragoza. Los usuarios comienzan a detectar incumplimiento en las frecuencias de las principales líneas, incluso valorando que en verano se distancian respecto al resto del año. Una percepción que también comparten los trabajadores de la contrata. Estos lo achacan a la falta de personal y la descompensación que provoca en los cuadros de tiempos. Reducir los servicios no debería significar incumplir los horarios fijados con el nuevo operativo. CHA ya ha anunciado que aboga por blindar los precios para el próximo año. Y es que la crisis persiste.