Hola, feliz día semilaboral. El ciclo sigue: Reyes, Rebajas. Este debería ser el año de separar la basura, pero es complicado. Primero, porque si sale el PHN, que es justo lo contrario de cuidar el medio ambiente, se desacredita el conjunto. Si Europa suelta el dinero (todo ese dineral) para esta chapuza, ya no apetece separar nada. Segundo, porque las cocinas se llenan de bolsas y clasificar es un lío: hay envases que no se sabe de qué son, a qué género pertenecen, hay envases híbridos. Te puedes pasar una mañana analizando la complejidad del mundo que vas a tirar a la basura. Entonces te entra la pena por deshacerte de todo ese arte, diseño, esculturas, formas y colores. Arte povera, objetos encontrados, artilugios surtidos, todo el talento del mundo está a punto de ir al cubo de la basura. Pero ¿a cuál de ellos? Y luego están los diversos puntos limpios, puntos verdes, contenedores de pilas, medicamentos... Nos han convertido en obreros especializados del reciclaje, pero gratis. Por el bien de Kioto, esos convenios que a escala grande no cumple casi nadie. Veremos si los cumple Europa. El único delito permitido por ahora es tirar las pilas del walkman directamente a la basura genérica, al cubo sin diseño, donde van las mondas lirondas, si es que quedan. Siempre hay quien guarda todo, los papeles de envolver regalos, las luces estropeadas de navidad. En este 2003 que acabamos de rematar la policía detuvo a una familia en Barcelona por haberse bajado canciones y películas gratis de internet. Por suerte la jueza desestimó el caso, pero el susto se lo llevaron, como si ya fuéramos USA. Mundo en el que todo es aparentemente reversible, intercambiable, devolvible. Como los emigrantes. La reforma de la ley ha estafado retrospectivamente a los emigrantes: durante años se han empadronado aunque no tuvieran otros permisos y ahora el Estado podrá saquear esos censos de los ayuntamientos para perseguir y despachar a los que se habían apuntado. Los ayuntamientos no deberían permitir esta ley que los convierte en delatores --chivatos-- retroactivos.

Así nunca habrá estadística fiable. Ni ciudadanos de verdad. Se acaba la semitregua del ciclo navideño, ay, arrancan las elecciones. Empieza el siglo de la gran basura. Tras el parmalatazo todo sigue igual. Grandes pufos que se pagan a escote.

*Periodista y escritor