Recientemente en el Congreso de los Diputados, el Gobierno y la Mesa del Congreso vetaron la Iniciativa Legislativa Popular de la Asociación de Policías y Guardias Civiles Jusapol para lograr una equiparación salarial. ¿Tanto piden estos agentes? ¿Tan raro es que la Policía Nacional y la Guardia Civil quieran cobrar lo mismo que las Policías Autonómicas? Sus reivindicaciones, son más que justificadas. Un policía nacional tiene que aprobar una oposición, a la que se presentan miles de personas, después tienes que dejar a su familia y trasladarse nueve meses a Ávila; si aprueba, realizar un periodo de prácticas y si aprueba el periodo de prácticas lo destinarán con total probabilidad lejos de su casa, de su familia; y con los años, y cuando gane puntos por antigüedad podrá acercarse a su tierra. En la Guardia Civil ocurre prácticamente lo mismo, con la salvedad de que tienen que irse nueve meses a Baeza (Jaén). ¿Hay algo más vocacional que lo que acabo de narrar?

Las policías autonómicas realizan su formación durmiendo en casa todas las noches, y después ejercen su trabajo en su casa. ¿Qué trabajo conlleva más sacrificio? Pues por si no fuera poco, los primeros, es decir las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cobran mucho menos que las cuerpos autonómicos. ¿No es del todo injusto?

¿Quién defiende a quien nos defiende? Esta iniciativa legislativa popular tenía que haberse admitido y aprobado por todos los grupos parlamentarios porque es de justicia. Son los que nos protegen, nos cuidan cuando tenemos un problema, y ese sacrifico continuado que realizan en su trabajo tiene que ser valorado. No piden nada raro, piden justicia, algo que cuando va unido a la política brilla por su ausencia.

*Abogado