Sí: Quítate tú pa ponerme yo. La campaña de prevención en las piscinas municipales de Zaragoza, con carteles en donde se explican en varios idiomas las normas de uso correcto, ha experimentado un cambio inexplicable. Desde la concejalía de Luis Pastor, de CHA, se ha incorporado el aragonés entre los idiomas figurantes, pero a costa de echar de la tabla al inglés. Los angloparlantes en las piscinas andan ahora más perdidos que un pulpo en el Ebro. Las normas figuran en castellano, aragonés, árabe, rumano y francés. El inglés se ha vuelto de secano. Cuando el aragonés entra en las piscinas, el inglés debe salir por la puerta de atrás.