Los vendedores del rastro de Zaragoza vuelven a amenazar con protestas. Tras las movilizaciones que llevaron a cabo hace unos meses, insistiendo en el cambio de ubicación --que finalmente se desechó-- insisten ahora en reclamar al ayuntamiento mejoras en el párking sur, donde se ubica, que inviten a los ciudadanos a pasear por la zona. También medidas protectoras que mitiguen los estragos del cierzo y el reasfaltado de algunas zonas. En la anterior protesta lograron nuevas líneas de autobús, papeleras y bancos, pero lo consideran insuficiente. Lo que está claro es que ese espacio no tiene el atractivo de otros similares en ciudades europeas. Tampoco la oferta es la misma. Mucha reflexión hace falta.