Los vendedores ambulantes de Zaragoza y los de las grandes superficies comerciales tienen un problema común: los miércoles, que son muy malos. Será porque es día de trabajo y de escuela, el caso es que no se vende, la clientela no se desplaza, y mientras las firmas más potentes de las grandes superficies abren delegaciones en el corazón de la ciudad, los ambulantes reclaman al ayuntamiento un espacio más céntrico que el que ocupan en la Expo para dar facilidades y no cerrar caja entre semana. Y el ayuntamiento, si ir al fondo del asunto, ha lanzado unas cuantas posibles ubicaciones ante el estupor de vecinos y comerciantes de proximidad que, por si el alcalde no lo sabe, están sufriendo ¡y de qué manera! lo que en América se conoce como el apocalipsis minorista, solo les faltaba más competencia en la puerta. Porque esto no va solo de miércoles, esto va de poder comprar a cualquier hora de cada día y tener la compra en casa pocas horas después. Esto se llama Amazon, el gigante mundial de la venta online que, sin apenas pagar impuestos, está cerrando cientos de miles de pequeños negocios. Bueno, según informes de Credit Suisse y JP Morgan también van a cerrar el 25% de los grandes centros comerciales en Estados Unidos. La Unión Europea ha hecho algunos amagos para acabar con los abusivos privilegios fiscales de esta y otras grandes multinacionales, pero sin éxito, lo que obligó a El Corte Inglés a plantarse en Davos y exigir las mismas reglas para competir con el gigante. El gigante de los vendedores ambulantes es chino, y en mi barrio hasta tienen ascensor. H *Periodista