Ya sabemos que el Gobierno de Aragón se autoproclama progresista y del cambio. Es una pena que esto no se corresponda con la realidad, porque cuando hay que tomar medidas para solucionar problemas vemos cómo las recetas que prescribe el Gobierno a través de sus consejerías son claramente de derechas. La falta de transparencia, perspectiva y previsión se ha prolongado más allá del Ejecutivo de Rudi, se han evidenciado mes a mes desde que Lambán es presidente de esta Comunidad. Más, si cabe, cuando hablamos del área de Sanidad.

A Celaya se le acumulan los problemas, algunos de ellos derivados de las políticas de austeridad. Otros, sin embargo, responden a la falta de planificación, lo que deja de manifiesto que están lejos de una gestión que no sea cortoplacista. Las soluciones a los problemas que se pueden anticipar han de ponerse en marcha meses antes para hablar de prevención. Cuando se atiende a ellos una vez que existen -cancelando y retrasando operaciones, como está ocurriendo- se perpetúa la política de parches, continuista del anterior Ejecutivo, que más que mirar hacia la calle miraba hacia los recortes. Esta desidia política ha dejado huella en el Hospital de Jaca, la Oferta Pública de Empleo, los traslados de los profesionales sanitarios y las plazas sin cubrir en el medio rural.

Defender la sanidad pública es defender a sus trabajadores, cumplir con las promesas, promover una atención de calidad y gestionar de forma adecuada para que todo ello se produzca. Defender la sanidad pública es priorizar y optimizar los recursos existentes: no basta con una buena inversión en el sistema público, sino que es necesario planificar a largo plazo. Lástima que en los meses venideros, cuando quizá el señor Lambán encuentre los apoyos suficientes para aprobar sus presupuestos, olvidará que un día bajo las cámaras de un mitin, antes de tender su mano a Rajoy, defendió las políticas de izquierdas.

Fernando Gimeno, Consejero de Hacienda, ha primado las políticas de Montoro ante las exigencias de la ciudadanía. Ha preferido cumplir con el Partido Popular, al que apoyaron ya hace unos meses, antes que cumplir con los compromisos de sus ciudadanos. Podemos Aragón, en materia sanitaria, realizamos un total de once enmiendas en los presupuestos todavía vigentes del pasado año 2016, reinvirtiendo lo destinado a los conciertos hacia la sanidad pública, enmiendas aprobadas por lo grupos que sustentan al Gobierno de Aragón (PSOE y CHA). Es ahora cuando, tras meses de lucha en las Cortes de Aragón, nos percatamos de que han incumplido diez de once. Enterradas nuestras enmiendas, florecían las modificaciones presupuestarias de las grandes cifras de la mano de la derecha. Lo que se muestra día a día en la prensa en términos presupuestarios, no es más que la punta del iceberg.

Los incumplimientos del Gobierno de Lambán hacen que sigamos sin disponer de planes a largo plazo, como el de salud mental, todavía en forma de borrador casi una década después de que venciera el anterior. Tampoco está previsto que se cumplan los compromisos con los hospitales de Alcañiz y Teruel, tan defendidos bajo pancarta por los socialistas antes de gobernar. Seguimos a la espera de que se potencie como es debido el grupo de expertos que trabaja para la reducción de las listas de espera, propuesto por Podemos Aragón a través del decálogo de investidura y que el Ejecutivo aragonés parece haber olvidado en un cajón junto a otras tantas promesas. Todos ellos, aspectos de fácil cumplimiento que una vez pasada la época de los programas electorales y del voto en las urnas, el Partido Socialista olvida, mientras sigue atendiendo a las recetas de la derecha y cumpliendo con su tradición como partido del antiguo régimen que es y demuestra ser.

El Gobierno de Lambán ha perdido la oportunidad a lo largo de este año de ganar la izquierda, de llevar a cabo un proyecto de cambio como exigía la ciudadanía. Posiblemente, con sus intervenciones y posicionamientos quiere seguir formando parte de ese antiguo proyecto político del que nunca parece haber escapado. Desde Podemos, seguiremos mientras tanto recetando al Ejecutivo iniciativas para mejorar la vida de la gente, anteponiendo el poder ciudadano al poder de los de siempre.

*Portavoz de Sanidad de Podemos en las Cortes de Aragón