El Ayuntamiento de Zaragoza maneja un presupuesto anual que ronda los 700 millones de euros. La aplicación de la nueva ley de régimen local promovida por el Gobierno del PP en lo que respecta a la reducción de los sueldos de los cargos electos para municipios de este nivel supondrá el ahorro de 92.000 euros al año. Ante la desafección ciudadana detectada hacia los políticos, los populares se sumaron al carro del populismo y jugaron la baza de la reducción de sueldos para alcaldes y concejales, como si ese fuera el problema de la eficiencia en el gasto público. Juzguen con las cifras citadas. Y si se pretendiera ser más aleccionador y seguir socavando la nómina de los electos y su dedicación exclusiva se pondría en bandeja el acceso a la política de los más pudientes. Una perspectiva muy peligrosa.