La Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza se convierte en otro foco de recortes y, con ellos, salen perjudicados los ciudadanos que se quieren sacar el carnet de conducir y no pueden presentarse en tiempo a los exámenes. También repercute en las autoescuelas, ya que los estudiantes frenan las clases hasta que la jefatura anuncie una nueva convocatoria. De los quince examinadores habituales, por jubilaciones y bajas no cubiertas apenas quedan operativos seis o siete. Un imprevisión de Tráfico que se teme no pueda estar resuelta hasta mediados del 2015, con nuevas plazas.