Decididamente la presidenta Rudi ha dado instrucciones de recortar incluso en la atención a los más necesitados. Ahora le toca al Ingreso Aragonés de Inserción. Veamos. Nos dicen que favorece a los parados. La realidad es que vuelve a vender lo que ya tenía la Ley del 83. En esa Ley ya se atendía a los parados, es más, hay un artículo en el decreto de desarrollo del IAI que específicamente dice que no se tendrá en cuenta para el cálculo del IAI los ingresos de prestación por desempleo si este se ha acabado. Lo que se pretende ahora es dejar la vigencia de la prestación en tres años. ¿Qué pasa después? Sencillamente se quedan sin nada, sin ningún recurso. Se dice que se adecúa al momento socioeconómico. ¿De verdad? ¡Qué poca vergüenza! Eliminan personas de la prestación. Quitan a los menores de 25 años, amplían plazo de empadronamiento, limitan el número de años que se puede cobrar y rebajan cuantías al rebajar cantidades. Se deja a miles de personas a su suerte cuando se les acabe la prestación al tercer año. ¿Eso es adecuarse a la situación socioeconómica? Se les trata como culpables de su suerte sin tener en cuenta el porcentaje de desempleo, la ausencia de posibilidades de encontrar trabajo. No se inventa nada que mejore los procesos de inserción. Se dice que se adecúa a lo que pasa en otros sitios. Efectivamente copian las peores condiciones de las CC.AA. que nos rodean para recortar y no cogen ninguna de las mejores. Esto es lo que proyecta la derecha, incluido el PAR, que dice que es de centro y social. Ja. Profesor de universidad