La liquidación del presupuesto del 2016 del Ayuntamiento de Zaragoza permite en una primera lectura valorar como positiva la posibilidad de salir del plan de ajuste y cumplir con la estabilidad financiera al recoger un remanente de tesorería de 17 millones. Una cuantía que permitiría amortizar deuda, aunque el plan esté supeditado al apoyo del resto de formaciones. El otro dato que arroja el cierre del ejercicio es el de la ejecución presupuestaria, del 96%, alta, pero sorprendentemente del 4% restante hay implicadas partidas de distintos proyectos sociales sin ejecutar, unas áreas que el equipo de Gobierno consideró prioritarias. ZeC aduce problemas técnicos, pero no deja de ser significativo.