El consejero de Obras Públicas y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón tampoco se había enterado de que el pasado fin de semana Renfe decidió poner unos trenes tamagotchi los más viejos de la flota, en la línea de Teruel, algo que no se iba a volver a repetir de acuerdo con el convenio que paga el Gobierno de Aragón. Una vez informado por agentes externos ha pedido explicaciones. Una vez más, el servicio ferroviario en Teruel (hay que añadir el de Canfranc), pese a pagarse con dinero autonómico, sigue siendo del nivel más bajo de España.