Renfe ha sustituido el AVE de las 7.05 a Madrid, una conexión reclamada con insistencia por empresarios e instituciones aragonesas (juntos por una vez), que cumple una función esencial en las comunicaciones con la capital de España. Renfe se refugia en la rentabilidad para justificar el cambio y en la reunión de ayer no cedió en su decisión. La demanda real --en tiempo y número de plazas-- de las empresas aragonesas no puede ser puesta en cuestión por la operadora.