El abono de las ayudas al alquiler de vivienda que aprueba el Gobierno aragonés se dilata hasta el mes de julio, cuando se presentaron a finales del 2018. Puede ser que la tramitación administrativa y el aumento del volumen de solicitudes retrase su ejecución, pero este tipo de subvenciones, orientadas a personas con evidentes necesidades, no pueden derivarse en el tiempo, la supervivencia en la vulnerabilidad no entiende de plazos.