Las magnitudes del Parque Tecnológico de Reciclado (PTR) López Soriano, que ayer colocó su primera piedra, hablan por sí misma de la importancia de esta obra: 120 millones de inversión sobre 835 hectáreas, con una previsión de 5.000 empleos directos y 8.000 indirectos cuando esté en pleno funcionamiento. Y todo ello sobre una plataforma que dista, por filosofía, del tradicional concepto de polígono industrial. En esta nueva superficie empresarial, todas las firmas compartirán un mismo concepto de trabajo: devolver al ciclo económico lo que no sirve, para recuperar así su valor excedentario. En esta ambiciosa empresa no está sólo la sociedad formada por Industrias López, el centro Inmobiliario RYC y las entidades CAI y Cajalón, sino que tanto el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza mostraron ayer su apoyo decidido a un proyecto que, con Pla-Za, supone una auténtica revolución en el sector industrial zaragozano.