La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mostró ayer indiferencia ante las reclamaciones de las comunidades autónomas como Aragón que exigen el pago del IVA pendiente. Un montante de 80 millones que puede provocar que el Gobierno de Aragón lleve al central a los tribunales. Un pulso al que también se une el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, aunque la cantidad adeudada es más pequeña. Menos pleitos y más diligencia en pagar lo que se debe.