El embalse de San Salvador, pieza clave para regular los caudales del sistema de riegos del Canal de Aragón y Cataluña, estará operativo a mediados de 2016, según dijo el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, tras comprobar ayer sobre el terreno el desarrollo de la primera fase de llenado del embalse. La razón de esta buena noticia tiene mucho que ver con el lugar elegido para su realización, en zona regable y no en los valles de la montaña pirenaica, y con la financiación, pues el 50% de los fondos provienen de los propios beneficiarios y no del Estado, como ocurre con otras grandes obras. ¿Imprimirá el ministro Arias Cañete el mismo ritmo en aquellos proyectos en los que no hay cofinanciación de los regantes? Mejor dudarlo, si de lo que se trata es de acertar el pronóstico.