En España llama la atención el extraordinario interés mostrado por algunas fuerzas políticas y los medios de comunicación públicos y privados por la defensa de la democracia en Venezuela. El pasado 10 de abril en el Pleno del Congreso de los Diputados se debatió una moción consecuencia de una interpelación urgente del Grupo Parlamentario Ciudadanos, sobre el papel de España en la resolución de las múltiples crisis que afectan a Venezuela. El portavoz del PNV acertó: «Venezuela en este hemiciclo es utilizada para la política interna del país; a veces, en tono de mitin; en tono de competición electoral de carrera política interna».

El portavoz del PSOE: «Nosotros nos apuntamos a la cultura del diálogo, razón por la cual votaremos en contra de esta iniciativa de Cs. Defendemos el trabajo llevado a cabo de negociación por Rodríguez Zapatero; un representante de la cultura de fomento del diálogo para resolver la crisis en Venezuela».

El portavoz de Podemos: «Cs pide hoy que este Congreso no reconozca los resultados de las elecciones venezolanas a realizar a finales del mes de mayo, porque en el proceso de negociación entre el Gobierno y la oposición, liderado por Zapatero en Santo Domingo, la oposición venezolana acabó profundamente dividida. Una parte, liderada por Julio Borges y Leopoldo López decidió en el último minuto no firmar el acuerdo y boicotear las elecciones. La liderada por Henri Falcón y por partidos como la Avanzada Progresista, el Mas o Copei, sí lo firmó y se presenta contra Maduro. Cs ha decidido apoyar a la fracción más dura de la oposición venezolana y hoy le pide al Gobierno y a este Congreso que haga lo mismo. Ustedes nunca apoyaron ese proceso de negociación y de diálogo. Hace un año, Rivera ya exigió al Gobierno que retirara su apoyo a la mediación de Zapatero. En toda su moción, las palabras diálogo, mediación, negociación o acuerdo no aparecen ni una sola vez. Lo único: más sanciones económicas. Reconocemos la mediación de Zapatero y que cualquier solución a la crisis en Venezuela debe ser pacífica y pasar por el diálogo, el acuerdo y la democracia. Es una lástima que Trump, Aznar y Rivera no piensen lo mismo».

Recuerdo al Sr. Rivera la situación política en países mucho más cercanos.

En Marruecos se están produciendo atropellos a los derechos humanos para apagar las revueltas del Rif. El 28 de octubre de 2016, los rifeños salieron de nuevo a la calle indignados por la atroz muerte de Mojcín Fikri. Este joven vendedor de pescado de la ciudad de Alhucemas moría aplastado dentro de un camión de basura, en un acto de desesperación para evitar la confiscación de su mercancía. Desde entonces, el movimiento de contestación rifeño, HIRAK, no ha cesado de presentar sus justas reivindicaciones económicas y políticas. Uno de sus líderes, Nasser Zafzafi, un parado de 39 años, denunció a un Gobierno regional títere del Majzén -el régimen político marroquí- de corrupción, clientelismo político, abusos de las autoridades, y de la pobreza y la marginación que sufre el Rif. Los procedimientos del gobierno de Marruecos son antidemocráticos. ¿Aquí los derechos humanos no importan? ¿Son más importantes los acuerdos de pesca, la cuestión inmigratoria, la seguridad de Ceuta y Melilla?

En Guinea Ecuatorial está el dictador Teodoro Obiang. El pasado 12 noviembre se verificó un simulacro de elecciones. El gobernante Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) obtuvo el 98,11 % de los votos. El partido opositor CPDS rechazó el escaño de senador ofrecido por el presidente del país, Obiang (en el poder desde 1979), al considerar fraudulentos los comicios legislativos. Santiago Ebee Ela dirigente del partido político Ciudadanos por la Innovación (CI), de 41 años de edad, detenido el día 2 de enero, murió recientemente por torturas en la comisaría central de policía de Malabo. El dibujante y activista ecuatoguineano Ramón Esono Ebalé, recientemente fue liberado, tras estar detenido por su novela gráfica La pesadilla de Obi, muy crítica con Teodoro Obiang y con la situación socioeconómica de Guinea Ecuatorial. Aquí los derechos humanos tampoco importan. Hay razones. En febrero de 2011 una representación diplomática española encabezada por José Bono, presidente entonces del Congreso de los Diputados, con parlamentarios del PSOE, PP y CIU y empresarios visitaron y agasajaron al dictador Obiang. La entonces ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, declaró que la visita a Guinea Ecuatorial es «Un viaje bueno para los intereses de España». Bono le dijo a Obiang «Es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa». Es cierto, el idioma, pero también el petróleo y los intereses comerciales. España es, tras Estados Unidos y China, el tercer socio comercial del país africano. En 2009 España vendió a Guinea un montante de 194 millones de euros en maquinaria, automóviles, bebidas y material eléctrico; e importó productos de Guinea por valor de 458 millones de euros, básicamente petróleo y derivados. Hoy están empresas españolas: Unión, Repsol y Enbasa.

Podríamos poner, Sr. Rivera, más ejemplos: Arabia Saudita, Israel, Honduras, Brasil… ¿No los conoce? .

*Profesor de instituto