Cuando se canse lo dejamos.

- Ya estoy cansado.

-¿Echa de menos España?.

-No.

-Malditos anarquistas. ¿Por qué no me olvidan de una vez? Dejadme tranquilo entre unos y otros.

Con esta hostilidad recibe Miguel Ruiz, un anarquista canario a Paco Roca, el autor de cómics como Arrugas (Astiberri, 2008) y El invierno del dibujante (Astiberri, 2011). Este historietista viaja hasta una pequeña localidad francesa para entrevistar en profundidad y conversar con tiempo y tranquilidad a un anciano hosco que participó en la liberación de París en agosto de 1944 como subteniente de La Nueve, una compañía de republicanos españoles que luchó contra los nazis en la II Guerra Mundial.

La sucesión de encuentros entre Miguel y Paco articula Los surcos del azar (Astiberri, 2013), el nuevo cómic del valenciano donde se describe el azaroso periplo vital del miliciano. Un relato que se inicia en el Puerto de Alicante, con el éxodo de los vencidos en la Guerra Civil. Días difíciles en Orán; después, Túnez, Libia y Marruecos, desde donde pasa a Gran Bretaña y desembarca en Francia para participar en la liberación de París. La historia de Miguel adquiere cada vez más entidad. La cotidianeidad del presente se dibuja monocromática con sencillez; del otro lado, el pasado, la Historia con mayúscula que protagonizó este miliciano, aparece en colores. Viñetas que reflejan el desgarro de los exiliados, la humillación y el desprecio que padecen en los campos de trabajo. Pero también la hazaña de estos milicianos que contribuyeron a la derrota de los nazis. Este momento se perfila casi en rosa, con De Gaulle pasando revista a las tropas bajo el Arco del Triunfo, con los blindados de La Nueve que dejan ver sus nombres El Ebro, El Madrid, Don Quichote-

Un espontáneo ofrece una bandera republicana. "Cógela, cógela" les grita desde abajo, pero no lo hacen, las órdenes son claras: "Nada de política hoy". París liberado y una bandera franquista ondea en el consulado español. Miguel y los suyos se conmueven. "Ya no hay ni una sola esvástica en París. Ese es el único símbolo fascista que queda", comenta Miguel, mientras se dirigen hacia el balcón para reemplazar esa bandera por la tricolor. "Que se entere Franco de que ahora vamos a por él".

Los surcos del azar podría ser una crónica, pero es una novela (gráfica). Miguel Ruiz podría ser una persona, pero es un personaje. Paco Roca parece haberse transformado en un periodista de investigación que se documenta, entra en contacto con las fuentes, verifica datos; se adentra hasta destapar una verdad que se quiere mantener oculta. Esta historia no deja al azar ni el título, un verso de Machado.